La Costa Blanca es uno de los destinos turísticos más populares de España. La región se extiende a lo largo de 200 km a lo largo de la costa mediterránea a través de la provincia de Alicante, extendiéndose desde Gandia hasta Torrevieja.

Los visitantes de la Costa Blanca tienen muchas opciones ya que los destinos son variados y diversos. La Costa Blanca tiene un resort para todos los gustos. Desde las localidades más animadas y cosmopolitas, como Alicante o Benidorm, hasta las que aún conservan su aire rural junto al mar, como Moraira.

Historia

La Costa Blanca tiene una rica y célebre historia y hay muchos sitios interesantes en toda la región que han sacado a la luz evidencias que datan de la época neolítica.

La región también fue estratégicamente importante para muchos colonos, incluidos fenicios, griegos, romanos, visigodos, cartagineses y árabes. Con cada civilización viviendo una marca de su identidad en la tierra. Probablemente la más evidente sea la influencia de las ocupaciones romana y musulmana, que aún hoy siguen presentes en los pueblos, monumentos y lugares de interés cultural de la Costa Blanca.

El ambiente natural

Al norte, una cortina de montañas corre paralela al mar, descendiendo a veces para formar acantilados; al sur, una vasta planicie de arenales, palmeras y depósitos de sal forma el telón de fondo de las playas.

Desde los valles, que se cubren de huertas en bancales y mantienen vivo su pasado morisco, hasta las palmeras de inconfundible origen africano, los horizontes de la Costa Blanca ofrecen los más variados atractivos.

Los campos de almendros, los viñedos, las huertas y las magníficas palmeras, que forman la vegetación acentuando el carácter oriental del paisaje.

Dentro de los acantilados hay cuevas naturales, que se pueden visitar utilizando precarias escaleras; las cuevas son conocidas, por sus peligrosas condiciones, como pesqueras de la muerte.

Adentrándose en el interior de esta comarca, el viajero encontrará, entre viñedos y campos, algunos bellos ejemplos del riu-rau, un popular tipo de vivienda precedida por una portada en arco que inspiró muchas de las villas construidas más recientemente.

Pueblos y aldeas de la Costa Blanca

Denia es una encantadora ciudad cosmopolita ubicada a lo largo de la costa mediterránea donde el sol brilla casi todo el año. Su clima con temperaturas suaves y sus 20 km de playas de arena y calas rocosas hacen de Denia un lugar ideal para unas vacaciones.

Benissa se encuentra en el extremo norte de la Costa Blanca, justo al lado de la Autopista A-7; el viaje desde y hacia el aeropuerto de Alicante dura poco más de una hora. El tramo de costa entre Calpe y Moraira alberga una serie de calas tranquilas y relajantes. El paisaje es magnífico; espectaculares acantilados que contrastan con el fondo de la alta montaña.

Jávea es una pequeña ciudad histórica sin edificios altos que ofrece un ambiente vacacional relajante. Los lugareños son amigables y amables. El mar Mediterráneo limpio, cálido y azul rodea las hermosas playas y bahías que Jávea tiene para ofrecer.

Moraira es un pequeño pueblo costero ubicado en la hermosa punta montañosa del noreste de la Costa Blanca. El complejo está convenientemente ubicado entre los aeropuertos de Alicante y Valencia (aproximadamente a 90 km de cada uno). La región circundante tiene un ambiente tranquilo y relajante, con hermosos paisajes vírgenes y muchos pueblos pequeños para explorar.

En el corazón de la Costa Blanca, en la región de Valencia, se encuentra el antiguo pueblo de pescadores de Calpe. Ahora transformada en un imán turístico, la ciudad se encuentra en una ubicación ideal, de fácil acceso por la autopista A7 y la N332 que va de Valencia a Alicante; aproximadamente a una hora en coche del aeropuerto de Alicante.

En el centro de la región de La Marina Baixa se encuentra la popular localidad española de Benidorm, uno de los principales destinos turísticos de la Costa Blanca. Sus excelentes playas, gran variedad de alojamientos, restaurantes y muchas actividades recreativas hacen que sea un destino turístico de toda España y el norte de Europa.

Alicante tiene una ubicación central en la costa mediterránea de España. El aire de la ciudad está impregnado de los perfumes del mar; de hecho, la ciudad fue un importante puerto marítimo durante muchos siglos. Nada más agradable que pasear por el paseo marítimo bordeado por cuatro hileras de palmeras, jaspeadas en rojo, crema y negro Alicante, imitando las olas del Mediterráneo.

Torrevieja se encuentra en la Costa Blanca, aproximadamente a 40 minutos al sur del aeropuerto de Alicante. No es un centro turístico en el sentido de un paquete de vacaciones, solo hay unos pocos hoteles y la zona es muy popular entre los españoles que acuden aquí en los meses de verano para sus vacaciones. La ciudad está rodeada de excelentes urbanizaciones, todas ellas con hermosas piscinas y jardines, y toda la zona disfruta de fabulosas playas de arena fina y aguas cristalinas.

Santa Pola se encuentra en la Costa Blanca, aproximadamente a 20 minutos en coche al sur del aeropuerto de Alicante. Un pequeño puerto pesquero, Santa Pola es famosa por su variedad de paisajes, desde vistas lejanas a las montañas hasta dunas de arena salvaje.

La ciudad de Guardamar, con una población de poco más de 11.000 habitantes, ha desempeñado históricamente el papel de guardián del río Segura. La posición estratégica de Guardamar en una colina sobre la Vega Baja la ha convertido en un asentamiento ideal para las diferentes culturas que han habitado esta parte de España a lo largo de los siglos.

Orihuela es la capital de la comarca del mismo nombre; el área administrativa se extiende hacia el interior desde la costa y cubre una serie de ciudades y pueblos más pequeños, así como tres campos de golf, dos puertos deportivos, las playas de La Zenia y Dehesa de Campoamor, y una cantidad considerable de tierras agrícolas.

Clima

La Costa Blanca tiene un clima mediterráneo con inviernos suaves y relativamente lluviosos y veranos calurosos y soleados. Debido a su orientación sureste, la Costa Blanca tiene un microclima suave y soleado.

La temperatura media diaria oscila entre unos 12 °C (53,5 °F) en enero y febrero y unos 26 °C (79 °F) en julio y agosto. Incluso en pleno invierno, hay muchos días soleados con temperaturas diurnas que alcanzan o superan los 20 °C (68 °F). En invierno, los días muy fríos son raros, pero en los períodos más fríos, la temperatura mínima puede descender hasta el punto de congelación; en la práctica, nunca nieva. Los registros más fríos rondan los -4 °C (25 °F).

En verano hace un calor sofocante, aunque generalmente soportable, y debido a la brisa marina, sin embargo, puede haber periodos de calor intenso, donde la temperatura puede llegar hasta los 38/40 °C (100/104 °F) .

Las precipitaciones en la Costa Blanca son raras, ya que son incluso inferiores a los 300 milímetros (12 pulgadas) por año y siguen el patrón mediterráneo, de hecho, la mayor parte se produce de septiembre a marzo, mientras que casi nunca llueve en verano.

Los días lluviosos son particularmente raros, pero cuando llueve, puede llover mucho, y las lluvias a veces pueden ser intensas y concentradas en el tiempo, causando inundaciones. Debido a la falta de lluvias, el paisaje es árido.

Actividad

A lo largo del mapa de la Costa Blanca encontrarás playas, museos, monumentos, cascos urbanos antiguos, parques naturales; La Costa Blanca y todos los pueblos de la provincia de Alicante tienen un montón de rincones que te sorprenderán por su belleza. El mar y la montaña son una combinación perfecta para unas vacaciones en familia.

Pero la Costa Blanca no se trata solo de sus maravillosas playas. En la mayoría de sus pueblos se puede disfrutar de la celebración de mercadillos donde el visitante puede encontrar todo tipo de artículos. Todos los días de la semana hay un mercado en un pueblo cercano que permite al turista disfrutar de las compras o simplemente pasear para ver los productos a la venta.

Y si algo se puede decir de esta zona son sus singulares fiestas. La mayoría de sus ciudades celebran "Moros y Cristianos", algunos de ellos considerados de interés regional y nacional.

No podemos olvidar las Procesiones de Semana Santa. A lo largo de la costa, los hermanos visten sus mejores galas para llevar a sus santos, sentados en espectaculares tronos.

Aparte de esto, podrá encontrar muchas actividades divertidas para hacer, como campos de golf, actividades en el mar y muchos centros comerciales alrededor.

Cocina

El plato fuerte de la cocina de la zona, como del resto de la costa levantina española, es el arroz. Hay que tener en cuenta que se trata de una región de cultivo de hortalizas, por lo que las legumbres y las verduras también son responsables de algunos de los platos clave que componen la gastronomía alicantina.

Un viaje a la Costa Blanca te lleva a un destino gastronómico con más de 300 arroces locales. Hay tantos arroces para elegir: caldosos, secos o pegajosos, con verduras, pescados, mariscos, carnes.

No podemos hablar de los platos tradicionales de Alicante sin mencionar los magníficos pescados y mariscos que se encuentran en los mercados mayoristas y públicos de la provincia donde se pueden encontrar especies tan jugosas y características como la gamba roja mediterránea, cigalas y bogavantes, calamares y almejas. Muchos de ellos son los ingredientes básicos de los suculentos platos de arroz de la Costa Este.