El complejo residencial ha sido meticulosamente diseñado para capturar la belleza del Mediterráneo. La villa tiene 3 dormitorios, 3 baños, piscina y jardín privado. La villa se caracteriza por amplios espacios que se conectan a la perfección tanto en el interior como en el exterior, creando una experiencia fluida y armoniosa. La luz juega un papel fundamental para resaltar y transformar las perspectivas arquitectónicas, dotando a cada espacio de una esencia única y diferenciada.
Se prestó especial atención a la selección de materiales, texturas y colores para lograr una estética coherente en todo el conjunto. La cuidada combinación de estos elementos crea una sensación de armonía visual y un ambiente acogedor.
Subiendo a la primera planta, encontramos dos habitaciones tipo suite que tienen acceso a una terraza abierta y encantadora, perfecta para disfrutar del aire libre y relajarse.